Doumbek

El doumbek, llamado también darbuka o derbake  es un instrumento de percusión de origen árabe usado en todo el Medio Oriente. Pertenece al grupo de los tambores de copa.  Los redobles en árabe se llaman harakat y se los nombra como “tákatak”.

El doumbek es un tambor de un solo parche con forma de copa. Originalmente se usaba arcilla para crear la caja de resonancia y cuero de cabra o de pescado para el parche, pero también se suele utilizar madera o metal para su fabricación. En la actualidad es común el uso de fundición de aluminio o en algunos casos fibra de vidrio para la caja de resonancia o cuerpo y plástico para el parche.

Este último material es el más utilizado hoy en día por los músicos profesionales ya que no lo afectan las condiciones climáticas como la humedad, la cual genera en el parche de cuero natural la perdida de su tensión causando que este se desafine, obligando al musico a calentar el cuero a fin de secarlo para poder ejecutar el instrumento.

Para ejecutar la darbuka se la suele colocar sobre ambas piernas o entre los muslos; para tocarla se utilizan los dedos y la palma de la mano

Fuente: Wikipedia

Timbal

Un timbal o tímpano es un instrumento musical de percusión de la familia de los membranófonos de sonoridad grave, que puede producir golpes secos o resonantes. Se utiliza golpeando los parches con un palillo o baqueta especial llamada “baqueta de timbal”. Está formado principalmente por un caldero de cobre, cubierto por una membrana. Se puede afinar por lo que produce sonidos determinados.

Los primeros timbales  se se usaban en el ejército. El caldero estaba generalmente cubierto por una piel de asno, a veces de cordero, cabra o vaca. Estas dos últimas son las más usadas, aunque en la actualidad encontramos de piel sintética.

A finales del siglo XVI los fabricantes europeos de timbales introdujeron un cambio importante para reemplazar el sistema oriental de tensión por cordones de piel o de cuero ; en lo alto de la caja fijaron un número de tuercas que variaba de 6,7,8 a 10, según su dimensión, quedando la piel tendida por un circulo de hierro fijado por un número parecido de tornillos, los cuales se aprietan o aflojan a voluntad de subir o bajar el tono.

Fuentes: wikipedia; www.el-atril.com

Taiko

Taiko (“gran tambor”) es un tambor japonés de un diámetro de 1,3 m, tocado con palillos de madera denominados bachi. Afuera de Japón, el término se refiere a los distintos tipos de tambores japoneses. El taiko es empleado en muchos eventos festivos tradicionales de Japón. Debido a su gran peso los japoneses suelen dejarlo fijo en un sitio.  Su peso oscila entre los 295 y 310 kilogramos. Ambos extremos están cubiertos por membranas, pero solo se percute de un lado con un grueso par de mazos de madera. Los que se ganan la vida gracias a este fantástico instrumento lo transportan en carretas, y los más atrevidos, lo llevan a la espalda.

Según la filosofía japonesa, todas las personas, elementos y materias tienen su propio espíritu, y los tambores representan el espíritu divino.

En el Japón tradicional, el taiko era un símbolo de la comunidad rural, visto como sagrado y usado para espantar malos espíritus y pestes que pudieran dañar los plantíos, elevando con su sonido las plegarias a los dioses. Se creía que al imitar el sonido del trueno, el espíritu de la lluvia se vería obligado a entrar en acción.

En tiempo de cosecha era tocado alegremente en agradecimiento. En la guerra era usado con el fin de intimidar a los oponentes, elevar la moral de las tropas y ordenar el ejército en el campo de batalla en pleno combate, vinculándose en sus movimientos con las artes marciales tradicionales.

Caja o Redoblante

Es un tambor, usualmente de poca altura, con hebras llamadas bordones dispuestas en la membrana inferior, las cuales le proporcionan su característico timbre más estridente y metálico que el del tambor común. Al músico que toca la caja se le llama a su vez, por asociación, caja, teniendo formación de percusionista. Este instrumento es usado en orquesta, en bandas de música, y es una parte fundamental de la batería.

Bombo

El bombo es un instrumento musical de percusión de la familia de los membranófonos. El bombo es un tambor construido por una caja cilíndrica de madera, cuyo dos extremos se ajusta una membrana de cuero o nylon estirada, que es golpeada con varillas o mazos para producir el sonido. Una varilla de madera bordea por encima el perímetro de cada parche. Entre ambas varillas o aros se realiza una atadura en forma de zigzag para mantener estirados los parches. La tensión de los mismos se puede regular por medio de anillos de cuero que unen de a dos las ataduras.

El cuerpo del bombo está constituido de madera de ceibo, de sauce de cardón, o de árboles locales que una vez trabajados son difíciles de catalogar. La fabricación del cuerpo es una tarea muy difícil ya que es necesario ahuecar el tronco del árbol hasta lograr un espesor aproximadamente de un centímetro. Otro componente del bombo son sus membranas. Realizadas con cuero de ovejas, cabras, etc.

Los tensores, presilla, afinadores, etc. son generalmente de cuero vacuno: otros materiales accesorios son los clavos para unir el aro. El material del mazo puede ser de cuero o lona, con rellenos de algodón, trapos o lana. Su función es brindar una calidad de sonido más grave.

El bombo es muy utilizado en la batería de percusión que suele acompañar la música desde el siglo XX.

Tamboril

El Tamboril es un tipo de tambor cilíndrico percutido con baqueta típico de la península Ibérica. a diferencia del tambor, el tamboril tiene una caja más estrecha y alargada. Está compuesto por un cilindro de madera de hasta 50 centímetros de altura, recubierto por ambos extremos con parches de pergamino en una membrana tensa, y queda modulado con un efecto de bordón al vibrar una o más cuerdecillas tensas en contacto con la piel delantera, la trasera, o ambas. El cuerpo cilíndrico puede fabricarse de un tronco ahuecado, una lata vacía o una chapa de madera a la que se da forma cilíndrica. La piel puede ser de cabra, oveja o más raramente de perro o venado. Las pieles se tensan con cuerdas y abrazaderas de cuero u otro sistema más moderno.

El tamboril suele ser muy ligero para que el ejecutante lo pueda llevar colgado del brazo izquierdo, mientras lo golpea con una sola baqueta con la mano derecha. Al mismo tiempo con la mano izquierda se suele tocar una flauta de tres agujeros o txistu. En el parche inferior, que no se toca, se suele colocar algún bordón o cuerda que roza superficialmente la piel y vibra con ella.

Algunos tamborileros construían y decoraban su tamboril, incluyendo en la baqueta con que lo golpeaban o en el cilindro expresiones talladas o pintadas. La decoración solía reunir los clásicos elementos como cruces, peces, pájaros o el árbol de la vida.

Típico de la península Ibérica su forma varía notablemente según la zona geográfica donde se utilice. En León, por ejemplo, suele tener unos 40 cm de diámetro por 60 de alto. Los aros que sujetan la piel son metálicos y la piel se tensa con un sistema de tornillos similar al de los redoblantes. Allí la técnica de golpeo es de abajo hacia arriba y con movimiento de muñeca, tejiendo ritmos rápidos y recargados. Además, no se utiliza el aro.

En cambio, hacia la zona sur de Zamora, Salamanca y Cáceres la altura del cilindro es mayor. Aquí aparecen ritmos con golpes acentuados a contratiempo, caso del charro, y ritmos cojos o aksak (en Salamanca sobre todo) en charradaspicaos,perantones… Se utiliza eficazmente el golpeo en el aro y otras partes del parche logrando distintas intensidades sonoras (como en la sierra salmantina y norte de Cáceres). El tamboril llega ya a tener grandes dimensiones en la provincia de Badajoz, Huelva y Alentejo portugués, por lo cual tienen una sonoridad muy grave que favorece los ritmos simples y básicos. En todos los casos el tamboril se golpea con una sola baqueta y con la mano derecha.

El tamboril también suele servir de acompañamiento a flautas y dulzainas en las provincias castellanas, leonesas y valencianas, pero en zonas aisladas como Jaca o Yebra de Jasa, en Huesca, y comarcas del País Vasco francés en las que la flauta también se acompaña con un salterio de cuerdas (también llamado chicotén en Zaragoza o ttun-ttunen el País Vasco).

Cómo confeccionar un tambor

Si bien no todos los que tienen habilidad en las manos para poder tocar un instrumento, tienen la misma habilidad para poder crearlo, hay algunos tips que pueden saber, por lo menos para poder intentar crear un instrumento que luego puedan tocar o regalar para que alguien comience.

Hay miles de materiales y formas de conseguir estos materiales, en este caso, para poder crear un tambor, pero en este caso te presentaremos algunos de ellos, a ver qué te parece.

Antes que nada tienes que conseguir el material que sonará, que por lo general (o siempre) es alguna clase de cuero. Se trata de piel de animal sin pelo; y que obviamente será determinado por el tamaño del tambor que quieras hacerte. No es difícil conseguir este tipo de materiales; y puedes hacerlo en las talabarterías, talleres de cuero y hasta en grandes sederías.

Recuerda que esta piel tiene que quedar lo suficientemente tensa para que el tambor suene como debería.

En cuanto al contenedor del mismo, puedes usar lo que encuentres más a mano; algunos dicen que para comenzar, puede ser una calabaza de madera, ya que en ese caso realizarás alguno que tenga una forma determinada y decorativa, y otros dicen que puede hacerse con un tarro de cartón duro, como el que se utiliza por ejemplo para contener harinas o dulces.

Para unir los dos materiales, puedes optar por una forma un poco más trabajosa, o puedes hacerlo más simple en el caso de que sea para los niños. Si se trata de un tambor pequeño, para chicos, lo mejor es cortar el diámetro del cilindro en cuero, y presentarlo sobre él, sujetándolo luego con una o varias banda elásticas.

Si es para uso de personas más grandes, lo mejor es ponerse a trabajar un poco más. Por eso es preferible cortar las pieles, si es posible en varias capas, un poco más grandes que el cilindro base y poder hacerle unos cortes formando unas aletas.

Son esas aletas será mucho más fácil pegarlo. Lo mejor es pegarlo con cemento de contacto y dejarlo varios días hasta que se seque. De esa manera quedará más resistente, y obviamente más prolijo.

Una vez que tiene terminados todos estos pasos, sólo te quedará decorarlo de la manera que más te guste.  Puedes pintarlo, puedes pegarle apliques o en el caso de los niños puedes hacer que ellos mismos hagan su decoración.

Historia y evolución del tambor militar

Historia y evolución del tambor militar

El tambor es un instrumento musical compuesto de 1 o 2 membranas denominadas parches. Estas van tensadas y sujetas a una especie de caldero o bastidor que por lo general tiene forma cilíndrica o tubular la cual se conoce como caja del tambor. Para hacer sonar el tambor se golpean los parches con las manos o con  baquetas. Las vibraciones de se producen resuenan en el interior de la caja.

En todas las partes y culturas del mundo es posible encontrar tambores y son uno de los instrumentos musicales más antiguos creados por el hombre. Existen evidencias de su existencia desde el siglo 6 mil a.C. El uso del tambor desde sus comienzos siempre ha estado ligado a lo simbólico, ceremonial o sacro, además de su función netamente musical que puede ir desde marcar una cadencia sencilla hasta recrear otros ritmos más complicados.

Los tambores dentro de la clasificación de los instrumentos musicales, pertenecen al grupo de los membranófonos, y esto se debe a que el sonido producido por ellos se obtiene a partir de la resonancia que provocan las vibraciones de su membrana. Existen algunos tambores que no clasifican en este grupo, como el caso de los tambores de acero de la música trinitaria, y los de hendidura característicos de muchas culturas tribales. En este caso estos tambores se agrupan entre los idiófonos.

Uno de los tambores más conocidos es el tambor militar. Este según los historiadores tiene su antecedente en el Tabor o tambor de cuerda, tambor que comenzó a utilizarse en Europa alrededor del año 1300.  El tabor era un tambor de doble cabeza, en una de las cuales tenía atada una cuerda y en la otra una membrana tensada. El Tabor solía tocarse junto con una flauta de tres huecos por el mismo intérprete. En la actualidad y manteniendo la tradición, este tambor se sigue usando en la música folk europea.

La introducción del tambor de cuerda en lo militar probablemente se deba a los tambores utilizados el siglo XVI por el aquel entonces poderoso ejército turco que tenía la influencia directa de los tambores del ejército suizo, quienes a su vez habían creado sus tambores militares a semejanza de los tambores de uso local. La utilización de soldados suizos en los ejércitos europeos fue muy popular alrededor del año 1400. Dentro de la composición de los ejércitos mercenarios suizos llamaba mucho la atención el cuerpo de tambores y pífanos, quienes eran los encargados, entre otras funciones de dar con sus tambores las señales para los relevos, descanso y otras actividades de los soldados. Este tambor era un instrumento muy grande que se llevaba sujeto con una correa al hombro derecho del soldado.

Este tambor usado por los mercenarios suizos se hizo muy popular en los ejércitos europeos y se mejoró al inventarse un nuevo sistema de tensado de la membrana introduciéndole un anillo especial con tensores en forma de Y o W que hicieron muy sencilla esta tarea. Ya para el año 1600 estos sistemas se habían perfeccionado y se comenzaron a fabricar tambores militares en todos los tamaños. Era muy fácil para cualquiera tensar sus membranas y lograr los sonidos deseados.

La diversificación de tamaños y el mejoramiento sucesivo de los mecanismos de tensado de los tambores de cuerda hicieron posible que se fueran obteniendo nuevos y más complicados sonidos y ganaran en popularidad. Tanto fue así que fueron introducidos en las orquestas sinfónicas a mitad del siglo XIX. La música sinfónica y clásica hizo suyo el tambor militar imprimiéndole a este género un nuevo colorido y timbres de marcha en algunos pasajes. Ya para esa época el tambor de cuerda había sustituido al tambor tenor de las bandas militares y su sonido en las marchas se convirtió en el sonido clásico militar.

Evolución del tambor militar moderno

Después del año 1900, este tambor siguió ganando popularidad en la música, se perfeccionaron aún más sus mecanismos de tensado para facilitar su manipulación.

Pero no se puede hablar de este tambor sin mencionar la batería, que no es más que un conjunto de tambores de cuerda de diversos tamaños acompañados de otros instrumentos de percusión como platillos y cencerros, que se convirtieron en parte inseparable de la música del siglo XX. Géneros musicales como jazz y el rock son de los más representativos.

En la actualidad es tan fácil comprarse un tambor o armarse una batería como adquirir online cualquier otra cosa La variedad de colores, diseños y tamaños es impresionante, pero siempre conservando las características del viejo tabor, en una de sus caras una membrana tensada, y por el otro las cuerdas vibrantes.

Más recientemente, el avance de la electrónica y la informática, han surgido los tambores electrónicos que son capaces de reproducir los sonidos de cualquier otro tambor que se haya inventado y adicionalmente producir otros nuevos sonidos, pero dudo mucho que estos lleguen a sustituir completamente a nuestros queridos y ya tradicionales tambores de membrana y cuerda.